domingo, 7 de diciembre de 2008

“La ética, la cívica y la moral en la escuela”

INTRODUCCIÓN.

Después de leer algunos textos de Fernando Savater y María Rosa Buxarris, puedo decir que la ética, la cívica y la moral son necesarias, deben ser enseñadas en el hogar y reafirmadas en la escuela. El problema principal es que muchas veces no se tiene una idea clara de lo que significan y de lo que implican cada una de ellas . Ante esto estructuro las siguientes preguntas:

· ¿Qué es necesario enseñar en la escuela sobre la formación ética?
· ¿En qué consiste la formación ética y cívica en la escuela primaria?
· ¿Qué la distingue de una formación centrada exclusivamente en el civismo?
· ¿Cuál es el papel del maestro durante el proceso?

DESARROLLO.

Jean Piaget “sostiene que la ética no puede enseñarse de modo temático, como una asignatura más, sino que debe ejemplarizarse en toda la organización del centro educativo, en las actitudes de los maestros y su relación con los alumnos, así como impregnar el enfoque docente de cada una de las materias”1. Ante esto puedo decir que la escuela es la encargada de reforzar la ética que fue enseñada al niño en su hogar, y esto sólo podrá lograrse mediante el ejemplo. Pero debe el maestro tomar en cuenta que antes que cualquier otra cosa que “lo que cada cual tiene es su conciencia moral, esa sí personal e intransferible”2.

“La formación ética que postula la escuela mexicana puede sintetizarse en la necesidad de asumir valores como el respeto y el pareció por la dignidad humana, libertad, justicia, igualdad, solidaridad, tolerancia, honestidad y apego a la verdad”3. Mientras que la cívica se enfoca al estudio de las normas de convivencia de la sociedad, como los son: las leyes o reglamentos de algunas instituciones. Ya en conjunto la formación ética y cívica se enfoca en desarrollar en los alumnos un juicio sano y práctico, esto quiere decir que puedan actuar correctamente ante cualquier situación de la vida diaria.

La formación ética y cívica tiene una gran diferencia en comparación con el civismo, ya que esta enfocada a desarrollar en los alumnos valores (actitudes) que los llevarán a ser seres humanos íntegros, que puedan tener una buena vida. María Rosa Buxarris (1997) dice: “la educación moral se sustenta fuertemente en experimentar y en poner en práctica cotidianamente valores en el aula, en la escuela y en la familia”.

El maestro por su parte tendrá en sus manos el deber de formar éticamente a sus alumnos por medio del ejemplo con sus actitudes ante cualquier situación diaria. Jean Piaget “sostiene que la ética debe ejemplarizarse en las actitudes de los maestros y su relación con los alumnos”4. Aunque no deberá frustrarse ante cualquier intento fallido en sus alumnos, pues como ya mencioné el alumno trae ya bases del hogar y si estas no son buenas será muy difícil lograr erradicarlas.

1 Savater, Fernando (1998), “El eclipse de la familia”, en El valor de educar, México, Ariel, pp. 75.
2 Savater, Fernando (1998), “El eclipse de la familia”, en El valor de educar, México, Ariel, pp. 75.
3 Buxarris, María Rosa, Miquel Martínez, Josep maría Puig y Jaume Trilla (1997), “Prefacio a la edición mexicana”, en la Educación moral en primaria y en secundaria. Una experiencia española, España, SEP, pp. 7.

4 Savater, Fernando (1998), “El eclipse de la familia”, en El valor de educar, México, Ariel, pp. 75.


FINAL.

Mi conclusión es que la ética, la cívica y la moral son necesarios y deben empezar a formarse en el hogar, para después continuar en la escuela primaria. Que el enfoque del plan de 1993 de formar en los niños una educación ética y cívica, es mucho mejor que solo dedicarnos al civismo, ya que esta trata de formar seres humanos con buen juicio y preparados para resolver cualquier situación de l a vida cotidiana. También comprendí que la mejor manera de enseñar una buena ética es por medio del ejemplo de grandes actitudes.


BIBLIOGRAFÍA.

· Buxarris, María Rosa, Miquel Martínez, Josep maría Puig y Jaume Trilla (1997), “Prefacio a la edición mexicana”, “Introducción”, “¿Por qué hablar de la educación moral?” y “¿Qué entendemos por educación moral?”, en la Educación moral en primaria y en secundaria. Una experiencia española, España, Cooperación Española/SEP (Biblioteca del Normalista), pp. 7-10, 11-14, 15-16 y 16-18.

· Savater, Fernando (1998), “El eclipse de la familia”, en El valor de educar, México, Ariel, pp. 55 – 87.

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